Guardamos el día 30 de abril para visitar Bilbao y Bilbao nos ofreció un día espléndido.
Caminamos cerca de la puerta 26 de San Mamés y no pudimos resistirnos a la idea de ver la grandeza del estadio desde la cafetería. Luego, admiramos el palacio Euskalduna, el parque de Doña Casilda y el museo de Bellas Artes camino de la explanada del Guggenheim. Después de comer sobre un mullido césped emprendimos fortalecidos la visita autoguiada que teníamos reservada.
Escuchamos encantados las explicaciones que algunos de vosotros preparasteis para conocer el propio museo y algunas de sus obras. ¡ Enhorabuena!, gracias a vuestro trabajo disfrutamos aún más de la visita.
